¿Gestión de la crisis urbana o crisis de la gestión urbana? / Isabel Martínez de San Vicente

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I. CAMBIAR EL PUNTO DE PARTIDA

II. UNA CONCEPCION VERTICAL Y GENERICA DE LAS ESTRUCTURAS DE GESTION

III. GESTION "DESDE ARRIBA" Y GESTION "DESDE ABAJO"

IV. GESTION INSTITUCIONALIZADA Y PARTICIPACION

El reciente anteproyecto de ley para la creación de una autoridad metropolitana en el Área Metropolitana del Gran Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina, propiciado verticalmente desde el Poder Ejecutivo provincial sobre un área que incluye veinticinco municipalidades y comunas que oscilan entre los 800.000 y los 700 habitantes, con grandes discontinuidades espaciales y marcadas particularidades locales, se presenta como ocasión para reabrir, con renovado interés, el debate acerca de la crisis de los modelos tradicionales de gestión urbana, y enmarcarlo en un cuestionamiento crítico mas amplio a la creciente incapacidad de las instituciones políticas de convertirse en verdaderos intérpretes de la demanda social. La cuestión a abordar para poner en evidencia las limitaciones de un proyecto de esta índole pueden sintetizar como sigue: La crisis de las "macroestructuras" de gestión, heredadas de un modelo de desarrollo cuyo fenómeno más saliente era el crecimiento ilimitado, fundamentadas en una concepción totalizante de la sociedad y de la ciudad, y en la subordinación a un supuesto "interés general" de los diversos grupos que integran la articulada realidad urbana y metropolitana. El desplazamiento del debate desde los modelos de gestión hacia los procesos de gestión, es decir al esclarecimiento de las condiciones necesarias para que la planificación "desde abajo" sea una modalidad posible cuando se sobrepasa la escala de lo microlocal, y no una mera declaración de principios. Los riesgos de una posición intelectual y política que reacciona ante el fracaso de las experiencias tradicionales de planificación urbana con una actitud antiestatista que hace de la "participación popular" la única panacea. Posición que desconoce la necesidad de desarrollar instrumentos jurídicos que institucionalizen más interesados en el descontrol de los procesos de acumulación que se derivan de la renta del suelo, dejando desprotegidos a los vastos sectores intermedios.